miércoles, 21 de octubre de 2009

DIAS 6, 7 Y 8. VIAJE INFERNAL PARA LLEGAR AL BONITO PUEBLO DE MUANG NOI.


Embarcadero de Muang Noi


En las casas de los charlys


Colección de fotos de guiris


Estampa tipica de Laos


Muang Ngoi



Esta mujer tan simpatica poso para nosotros en los arrozales


Pilares de las casas hechas con bombas USA


Caminando por los alrededores de Muang Noi


Los Chicos del Arroz, su ultima casette en tu gasolinera favorita


Dia 6


En un principio Ainara y Dani no tenian previsto visitar Muang Noi, pero al final decidieron venirse. A primera hora de la maniana fueron a hacer gestiones al banco ya que habian tenido problemas con el cajero el dia anterior. Me alegro de haber traido algo de efectivo ya que los cajeros estan fallando bastante.
Para ir a Muang Noi primero teniamos que coger un bus hasta Udomxai (35.000 kips - 3,5 euros), un pueblo que hace de cruce de caminos entre diferentes rutas. El autobus es un microbus de fabricacion china y bastante antiguo. En los autobuses laosianos cabe todo, para comenzar llenan el pasillo con cajas, sacos de arroz o demas productos, luego si no hay suficientes asientos para todo el mundo ponen unas sillas de playa en los huecos que quedan en el pasillo y asi cabe mas gente, menos mal que pillamos sitio al principio. La carretera al principio es buena pero cada vez esta mas destrozada y tardamos 4 horas en llegar a Udomxai que solo esta a 117 kms. Para viajar por Laos hay que tomarselo con calma. Ademas el conductor paraba a comprar mandarinas, a hablar con un colega y a lo que se tercie, haciendo el viaje todavia mas pesado.
Llegamos a Udomxai y nos dicen que nos tenemos que quedar a dormir alli porque no hay autobus hasta Nong Kiaw, que es desde donde tenemos que tomar un barco hasta Muang Noi. Ainara empieza a buscarse la vida para intentar llegar lo mas cerca posible y encuentra una furgoneta que nos puede llevar hasta Pakmong, a 26 kms de nuestro destino. (2 euros).
En la furgoneta tambien cabe de todo y vamos nosotros tres con al menos 10 laosianos y sus respectivas cargas de sacos y cajas. Una curiosidad que me llama la atencion de esta gente es que al parecer tienen el muelle flojo, en un trayecto de dos horas el conductor para como tres o cuatro veces y casi todo el mundo baja a orinar en la cuneta. Esto pasa en todos los trayectos que vamos haciendo.
Al fin llegamos a Pakmong que resulta ser un pequenio pueblucho de mala muerte, encrucijada de rutas de autobuses donde hay varios restaurantes para laosianos en los que nos es dificil escoger lo que comer, ya que todo tiene una pinta un poco asquerosa. Vemos que en uno que hay una especie de codornices y les decimos que nos las calienten. Dani se pide una tapa de saltamontes para picar, y la verdad que no estaban malos, son crujientes y saben algo salados. Es la primera vez que pruebo los saltamontes pero donde esten unas buenas gambas que se quiten estos bichos insipidos.
Para dormir buscamos algo barato ya que queriamos escapar muy temprano del pueblucho, asi que por 5 euros dormimos los tres en la misma habitacion en la Pakmong Guesthouse. La habitacion un poco regular y el banio bastante cutre, pero para unas horas no estuvo mal.
A las 7:20 de la maniana ya estabamos metidos en un tuk tuk rodeados de laosianos para ir por fin hasta Nong Kiaw y desde alli tomar una barca hasta nuestro destino, Muang Noi.
Hacia tiempo que no recordaba pasar tanto frio, en el norte de Laos las temperaturas son muy cambiantes, la maniana y la noche son muy frias y el resto del dia puedes estar tranquilamente en camiseta y pantalon corto. El viaje es un suplicio y el tio tarda una hora en hacer 26 kms, la carretera no era del todo mala pero paraba mil veces y se desviaba del camino para recoger algo o a alguien.
Al fin llegamos a Nong Kiaw sobre las 08:45 pensando que a las 09:00 salia un barco, que es lo que nos habian dicho, pero en este pais no se puede dar nada por supuesto, el siguiente barco salia a las 11:00 y alli estuvimos en un bar del embarcadero comiendonos unos bocatas y tomando el sol hasta que se hiciera la hora.
Justo antes de subir al barco un chico nos pregunta si somos espanioles y le decimos que si, y el nos dice que es de Murcia.
- Conio, paisano!! Yo tambien soy de Murcia!!
Pues asi es como conocimos Antonio y a un frances que iba con el, llamado Francois y ampliamos nuestro grupo.
Sobre las 12:00, al fin llegamos a nuestro destino, Muang Noi, un pueblo al que solo se puede llegar por rio. La verdad que ha merecido la pena llegar hasta aqui, el paisaje es muy parecido al de la peli Apocalipsis Now, pero sin bombas.
Nos dividimos para buscar bungalows y encontramos unos por 3 euros que estan bastante bien, son muy sencillos pero con unas vistas impresionantes sobre el rio y una hamaca para cada uno en la terraza. Estan hechos de hojas de bambu y madera.
Damos una vuelta por el pueblo y es una pasada, super tranquilo y con mucho encanto.


Dia 7


Me levante muy temprano ya que a pesar de dormir vestido y con dos edredones, el frio se me metio en el cuerpo. Hice unas cuantas fotos de las montanias entre la neblina que quedaron muy chulas, a ver si puedo subir alguna. Tambien he grabado videos muy guapos pero lo de colgarlos en el you tube va a ser en Murcia ya que aqui me puedo desesperar.
A las 08:30 quedamos Ainara, Dani, Antonio, Francois y yo para hacer una caminata hasta una cueva y luego ir hasta un pueblo. El camino es muy suave, casi sin desnivel y con unos paisajes idilicos. Llegamos a la cueva y nos introdujimos en ella con nuestros frontales, esta curiosa pero tampoco para tirar cohetes.
Vamos paseando por sendas entre campos de arrozales donde la gente esta trillando el arroz despues de la recoleccion. Podeis ver como lo hacen en la foto de arriba. En todo el pais estan ahora con la trilla y se ve mucha gente trabajando con los tipicos gorritos que hemos visto en las pelis de Vietnam.
Despues de una hora entre campos de arroz y montanias llegamos a un pueblo donde una bandada de ninios vienen para nosotros corriendo, estan acostumbrados a que los Farang (guiris) les regalen boligrafos o alguna chucheria. Entonces empieza el espectaculo de Antonio que lleva globos para los ninios y vamos hinflando unos 15 o 20 para que jueguen. Los crios se vuelven locos y los llevamos a todos detras hasta que hacemos una entrada triunfal en el pueblo donde estan destilando Lao Lao en una especie de barril. A pesar del calor nos ofrecen para que probemos y la verdad que esta bastante rico.
En el pueblo hay un par de garitos para comer y vamos a uno de ellos donde la duenia, que es super simpatica, tiene una curiosa coleccion, tiene fotos tipo carnet de los farangs que han pasado por alli, y la nacionalidad, nombre y fecha de visita escrita al dorso. Nos pide unas fotos pero en ese momento solo tienen Ainara y Antonio que dejan alli sus caretos para la posteridad.
Echamos unas beerlaos y unas risas, y tras dos horas nos traen la comida al fin. Aqui las cosas hay que tomarselas con tranquilidad que sino te puede dar algo.
Regresamos de nuevo a Muang Noi tranquilamente por el mismo camino de ida, atravesando un par de rios donde te tienes que descalzar para cruzar.
A las seis de la tarde ya cae el sol y empieza a refrescar y lo unico que se puede hacer en el pueblo es hacer tiempo para la cena. Solo hay electricidad en nuestras cabanias desde las 06.00 de la tarde hasta las 9.30 de la noche.
La frase memorable del dia es la de mi paisano Antonio que dice: No hace falta ducharse, el cuerpo se limpia solo.

Dia 8

He pasado una de las peores noches de mi vida, a pesar de dormir vestido y con dos edredones tengo los huesos congelados y me despierto muchas veces durante la noche. A esto hay que unirle que en este pueblo los gallos tienen la original idea de empezar a cantar a las 03:00 de la madrugada, son asi de chulos.
Se me cruzan los cables y decido que me voy en cuanto me levante. Por la maniana se lo digo a mis companieros de viaje y me dicen que me quede hasta el dia siguiente, pero ya tengo la idea en la cabeza y los esperare en Luang Prabang. El pueblo realmente me ha encantado, pero me ha superado este frio tan humedo.
Tomo la lancha hasta Nong Kiaw (2 euros, 1 hora) y un camion tipo tuk tuk hasta Luang Prabang (3,8 euros, 3 hrs). El viaje es el ya tipico el Laos. Parando a las meaditas, a recoger personas, una de las viajeras para a dejar algo a la casa de un familiar, etc, etc.
En el tuk tuk somos tres guiris y todos los demas son laosianos. En en suelo del tuk tuk hay seis sacos de arroz y otras cajas que no se lo que transportan. Se escucha de vez en cuando el piar de unos pollos pero por mas que lo intento no adivino donde estan.
Estos detalles son lo de menos, ya que las tres horas de viaje se pasan muy rapido mientras que vas disfrutando del paisaje y de la vida rural laosiana.
A las tres de la tarde llego a la Estacion de Autobuses de Luang Prabang y desde alli tomo un tuk tuk por 10.000 kips (1 euro) hasta el centro de la ciudad. Para no complicarme la vida miro una guesthouse en la lonely y el del tuk tuk me lleva a la misma puerta. La habitacion de la Pakam Guesthouse me parece el hotel Hilton. Me cobra 13$ y me parece carisimo despues de lo que he estado pagando estos dias, pero luego me paro a pensar que son unos 10,5 euros y merece la pena. Mi alojamiento esta junto al rio Mekong y en dos pasos ya puedo bajar a los restaurantes desde donde puedes comer con unas vistas espectaculares del rio, viendo pasar las barcazas que vienen y van.
Todo este tema del dinero lo escribo en el blog por si a alguien le pudiera servir en un futuro viaje a Laos. A mi me gusta leer blogs antes de viajar y la mejor referencia son las opiniones de otros viajeros.
Despues de ducharme me voy a dar una vuelta por la ciudad, o mejor dicho por este pueblo grande. Luang Prabang fue la capital de Laos durante la colonizacion francesa de la Indochina, y en su arquitectura aun se pueden apreciar las casas coloniales. Otra de las herencias francesas que me ha venido muy bien ha sido el tema de las baguetes, aqui te puedes comer un bocadillo como dios manda e incluso unos croissants.
Luang Prabang es una ciudad turistica pero muy tranquila, al llegar a la zona donde estan los tukuteros nadie te agobia para que lo pilles, y en el bonito mercado nocturno los vendedores tampoco te acosan, esto no parece Asia.
Por la noche he cenado la pizza que mejor me ha sabido en mi vida, a esa sensacion puede colaborar el que llevara casi todo el dia sin comer nada y que ya tenia ganas de cambiar un poco la dieta asiatica de noodles, pollo y arroz.
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