Dia 24
A las 08:00 de la mañana ya estaba embarcado en el ferry (9 euros) que me llevaría al Koh Phi Phi . En estas islas se encuentra Maya Beach, que es donde se rodo la pelicula "La Playa" de Leonardo di Caprio. Ya sabia que me iba a encontrar con mucho mas turismo en Koh Lanta, pero me apetecia cambiar un poco de aires y ya que estaba tan cerca de las famosas Phi Phi, pues me fui para allá.
En una hora ya estaba en mi nuevo destino, y enseguida noté que esto iba a ser totalmente diferente a Koh Lanta. La bahía donde se encuentra el muelle estaba llena de barcos de turistas esperando a abordar la isla.
El primer contacto fue un poco decepcionante, empezaron a agobiarme ofreciendome alojamientos a cada paso que daba, asi que decidí relajarme y me fui a desayunar a un bar cercano y a pensar tranquilamente lo que iba a hacer. Después del desayuno me dispuse a dar una vuelta por el pueblo que me parecio horroroso, todos los hoteles estaban apelotonados en calles estrechas y los que no lo estaban costaban un ojo de la cara, o se encontraban alejados en una colina. Pensé que para quedarme alojado en un callejón nauseabundo no habia venido a las Phi Phi, asi que leí en la lonely que había una playa a un par de kilometros llamada Long Beach donde todo era mas tranquilo. En el muelle por 100 bath (2 euros), cogí un bote de popa larga que me llevó a Long Beach. Al final me quedé en Phi Phi Long Beach, los bungalows mas baratos de la playa, (16 euros). Es la putada de viajar solo, el bungalow costaba lo mismo para una que para dos personas. Mi bungalow era mas bien básico, pero en este viaje estoy probando variedad de alojamientos para mochileros y al final te acostumbras, mientras que esté limpio lo demás no importa demasiado.
En la lonely leí que habia una playa muy bonita a pocos kilometros caminando desde la mia, asi que cogí mi mochila y me fui para allá. El problema es que me debí confundir en un cruce de caminos y volví a parar en Tong Sai, el pueblo principal de la isla. Me fui al otro lado del pueblo donde habia otra playa que no estaba mal. Aunque había mucho guiri britanico borracho y tatuado hasta las pestañas tirandoles los tejos a las camareras tailandesas, me busqué un hueco y por alli estuve observando a la fauna britanica que también es digna de estudio. Luego comí en un chiringuito de la playa y me fui a tomar un cocktail en una piscina que habia en el la parte alta de un bar, desde donde estuve disfrutando de la panorámica de la playa.
En un rincón de esta playa se encuentra un pequeño jardín en recuerdo de las victimas del tsunami del 2004, precisamente el 4º aniversario se cumplía la semana siguiente. En este jardín hay placas con los nombres de los fallecidos en esta playa, yo conté 140. Pero lo más espeluznante fue ver las fotos que los familiares habían depositado, incluso había la de un bebe. Viendo a la gente disfrutando de la navidad en la playa cuesta imaginar como se vivirían aquellos momentos terroríficos al ver acercarse la gran ola que en unos minutos tornó la felicidad en muerte. (Video bajado del You Tube)
Al atardecer volví a mi bungalow en Long Beach, donde despues de ducharme estuve leyendo un poco en el porche, y de repente escuché que alguien hablaba en español. Me acerqué y conocí a Maria Jose, Raquel, Carol, Vero, y Carmen, cuatro chicas de Madrid y una de Algeciras que estan viajando por Asia desde hace tres meses. ¿Es que no hay nadie que viaje menos tiempo que yo...?
Hacia solamente 4 dias que no hablaba español pero ya lo echaba de menos. Antes de cenar ya estabamos bebiendonos unos "buckets", que es como en Tailandia se le llama a los cubalitros de en los que utilizan como envase un cubo de playa.
Despues de cenar nos fuimos a un garito en la playa donde los tailandeses hacen malabares con el fuego, es una pasada el control que tienen, son verdaderos artistas. Seguimos bebiendo buckets y hasta saltamos en una cuerda de fuego invitados por los tailandeses. Al rato ya eramos como 15 o 20 personas en el grupo, en un momento acudieron chicos de todas la nacionalidades con los que pasamos la velada hablando y bebiendo, como siempre yo era el más viejo del lugar. La noche se alargó hasta las tres de la madrugada, fue el día que mas tarde me fui a dormir en todo el viaje, pero la verdad que lo pasamos muy bien.
En una hora ya estaba en mi nuevo destino, y enseguida noté que esto iba a ser totalmente diferente a Koh Lanta. La bahía donde se encuentra el muelle estaba llena de barcos de turistas esperando a abordar la isla.
El primer contacto fue un poco decepcionante, empezaron a agobiarme ofreciendome alojamientos a cada paso que daba, asi que decidí relajarme y me fui a desayunar a un bar cercano y a pensar tranquilamente lo que iba a hacer. Después del desayuno me dispuse a dar una vuelta por el pueblo que me parecio horroroso, todos los hoteles estaban apelotonados en calles estrechas y los que no lo estaban costaban un ojo de la cara, o se encontraban alejados en una colina. Pensé que para quedarme alojado en un callejón nauseabundo no habia venido a las Phi Phi, asi que leí en la lonely que había una playa a un par de kilometros llamada Long Beach donde todo era mas tranquilo. En el muelle por 100 bath (2 euros), cogí un bote de popa larga que me llevó a Long Beach. Al final me quedé en Phi Phi Long Beach, los bungalows mas baratos de la playa, (16 euros). Es la putada de viajar solo, el bungalow costaba lo mismo para una que para dos personas. Mi bungalow era mas bien básico, pero en este viaje estoy probando variedad de alojamientos para mochileros y al final te acostumbras, mientras que esté limpio lo demás no importa demasiado.
En la lonely leí que habia una playa muy bonita a pocos kilometros caminando desde la mia, asi que cogí mi mochila y me fui para allá. El problema es que me debí confundir en un cruce de caminos y volví a parar en Tong Sai, el pueblo principal de la isla. Me fui al otro lado del pueblo donde habia otra playa que no estaba mal. Aunque había mucho guiri britanico borracho y tatuado hasta las pestañas tirandoles los tejos a las camareras tailandesas, me busqué un hueco y por alli estuve observando a la fauna britanica que también es digna de estudio. Luego comí en un chiringuito de la playa y me fui a tomar un cocktail en una piscina que habia en el la parte alta de un bar, desde donde estuve disfrutando de la panorámica de la playa.
En un rincón de esta playa se encuentra un pequeño jardín en recuerdo de las victimas del tsunami del 2004, precisamente el 4º aniversario se cumplía la semana siguiente. En este jardín hay placas con los nombres de los fallecidos en esta playa, yo conté 140. Pero lo más espeluznante fue ver las fotos que los familiares habían depositado, incluso había la de un bebe. Viendo a la gente disfrutando de la navidad en la playa cuesta imaginar como se vivirían aquellos momentos terroríficos al ver acercarse la gran ola que en unos minutos tornó la felicidad en muerte. (Video bajado del You Tube)
Al atardecer volví a mi bungalow en Long Beach, donde despues de ducharme estuve leyendo un poco en el porche, y de repente escuché que alguien hablaba en español. Me acerqué y conocí a Maria Jose, Raquel, Carol, Vero, y Carmen, cuatro chicas de Madrid y una de Algeciras que estan viajando por Asia desde hace tres meses. ¿Es que no hay nadie que viaje menos tiempo que yo...?
Hacia solamente 4 dias que no hablaba español pero ya lo echaba de menos. Antes de cenar ya estabamos bebiendonos unos "buckets", que es como en Tailandia se le llama a los cubalitros de en los que utilizan como envase un cubo de playa.
Despues de cenar nos fuimos a un garito en la playa donde los tailandeses hacen malabares con el fuego, es una pasada el control que tienen, son verdaderos artistas. Seguimos bebiendo buckets y hasta saltamos en una cuerda de fuego invitados por los tailandeses. Al rato ya eramos como 15 o 20 personas en el grupo, en un momento acudieron chicos de todas la nacionalidades con los que pasamos la velada hablando y bebiendo, como siempre yo era el más viejo del lugar. La noche se alargó hasta las tres de la madrugada, fue el día que mas tarde me fui a dormir en todo el viaje, pero la verdad que lo pasamos muy bien.
Dia 25
La mañana era soleada y eso hacia que todavía me doliera más la cabeza, la noche anterior nos bebimos hasta el agua de los floreros. Aún asi, estaba dispuesto a hacer la excursión que hicieron mis amigas el dia anterior.
Las Phi Phi son dos islas, Phi Phi Don, donde estan todos los alojamientos, y Phi Phi Leh, que es un Parque Natural y no existen bungalows donde quedarse. Asi que todo el mundo suele hacer una excursión en barco hasta Phi Phi Leh que es donde se encuentra la famosa Maya Beach y otros lugares no tan famosos pero incluso mas bonitos.
De nuevo me encuentro con el handicap de viajar solo y debo pagar por un barco entero para mi, ya que las excursiones en los barcos turisticos llenos de gente no me llaman la atención. Alquilo un barco de popa larga por 1000 bath (2o euros), tres horas. Habia otra excursión de 6 horas que visitaba mas islas y que costaba 40 euros, pero entonces me parecio cara y demasiado tiempo, ahora viendolo desde casa, me parece que quizás fui demasiado racano.
La excursión estuvo bien aunque demasiada gente en las playas, estuve haciendo snorkel en varios lugares y en Maya beach estuve un rato persiguiendo a un pequeño tiburón.
A las 2 de la tarde ya estaba de nuevo en Long Beach y llegue justo a tiempo para comer con las chicas. Durante el resto del dia no hicimos practicamente nada, dormimos la siesta en la playa, nos bañamos y poco más.
Las Phi Phi son dos islas, Phi Phi Don, donde estan todos los alojamientos, y Phi Phi Leh, que es un Parque Natural y no existen bungalows donde quedarse. Asi que todo el mundo suele hacer una excursión en barco hasta Phi Phi Leh que es donde se encuentra la famosa Maya Beach y otros lugares no tan famosos pero incluso mas bonitos.
De nuevo me encuentro con el handicap de viajar solo y debo pagar por un barco entero para mi, ya que las excursiones en los barcos turisticos llenos de gente no me llaman la atención. Alquilo un barco de popa larga por 1000 bath (2o euros), tres horas. Habia otra excursión de 6 horas que visitaba mas islas y que costaba 40 euros, pero entonces me parecio cara y demasiado tiempo, ahora viendolo desde casa, me parece que quizás fui demasiado racano.
La excursión estuvo bien aunque demasiada gente en las playas, estuve haciendo snorkel en varios lugares y en Maya beach estuve un rato persiguiendo a un pequeño tiburón.
A las 2 de la tarde ya estaba de nuevo en Long Beach y llegue justo a tiempo para comer con las chicas. Durante el resto del dia no hicimos practicamente nada, dormimos la siesta en la playa, nos bañamos y poco más.
Hacer turismo en esas playas debe ser algo increible y me encantaria poder vivirlo. Sin embargo acabo de reservar un alojamiento en playa del carmen que me permitira descansar en otras playas tambien fascinantes
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